Patente de Corso: cuando robar y saquear es legal
Cuando era chica y me mandaba alguna (bueh), mi papá me gritaba: vos sacaste patente de corso? Yo pensaba que se referia al carnaval. Bueno. No.
Era un documento entregado por los monarcas de las naciones o los alcaldes de las ciudades (en su caso las corporaciones municipales), por el cual el propietario de un navío tenía permiso de la autoridad para atacar barcos y poblaciones de naciones enemigas. De esta forma el propietario se convertía en parte de la marina del país o la ciudad expendedora.
Las patentes de corso fueron muy utilizadas en la Edad Media y la Edad Moderna cuando las naciones no podían costearse marinas propias. Francia, Inglaterra y España las emplearon ampliamente. También fueron usadas por las naciones americanas durante las guerras de independencia. Esto les otorgaba:
Tener derecho a parte de los beneficios obtenidos.
Poder alegar que las acciones realizadas contra países contra los que no se estaba en guerra, pero a los que se les quería hostigar, eran obra de piratas ajenos a su voluntad.
Se abolieron en 1856 en el Tratado de París, que dio fin a la guerra de Crimea.
Caspita! La Constitución Nacional de Argentina mantuvo hasta 1994 una cláusula que atribuía al Congreso Nacional: 22. Conceder patentes de corso y de represalias, y establecer reglamentos para las presas.
Parece que algunos no se enteraron.
.
Publicado el febrero 27, 2020 en argentina, El arte de Gobernar, gobierno, relatos, Uncategorized y etiquetado en argentina, gobierno, justicia, ley, politica. Guarda el enlace permanente. Comentarios desactivados en Patente de Corso: cuando robar y saquear es legal.