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#PapelesDeMisBolsillos Te invito a usar los zapatos de mi vida…

Zapatos ajenos

Ponerse en el lugar del otro no es saber qué siente, justamente no se trata de saber. Ponerse en el lugar del otro no tiene nada que ver con el conocimiento, tiene que ver con sentir, con comprender.



Ponerse en el lugar del otro, es escuchar lo que el otro escucha, ver con sus ojos lo que él ve y sentir lo que él sintió.

Ponerse en el lugar del otro es encarnar lo que siente, es sentir miedo si el otro está asustado, es vivenciar su dolor, sentir la rabia de su enojo o el suplicio de su amor.



Ponerse en el lugar del otro no es aceptar sus locuras, es comprenderlas con el corazón. Es dejar el juicio de lado, es sentir compasión.



Nos vemos diferentes, vivimos diferentes, hacemos cosas distintas, y reaccionamos en formas incomparables, pero nuestros corazones laten con sueños muy similares. Esa es la única razón por la que si conseguimos ponernos en el lugar del otro, entonces aparece la comprensión. (🤷 Ni idea)



“….Se desvistió de prejuicios, tomó esos zapatos ajenos y se los calzó.»

Amén

#PreciosCongelados ? #LeyDeDesasbatecimiento ? Preguntale a tu viejo…#Memoria

«Precios Controlados» y que pensas hacer? Denunciar al que te fio casi un año? Porque a las grandes cadenas nunca les pasa nada. Feletti yo te conozco. Desde empleadito orador económico para ese apéndice de ATE, con asesinoibarra en banco Ciudad y con el catedrático de los médanos. Perseguidores, controladores, chupaban teléfonos, etc. Lo tenés al ladri de Oterito y su troupe con vos? No me sorprendería.

Está muy bien para una población chata, que vota porque hablan bonito, que no revisan 20 años atrás para ver qué Uds ya estaban garcando gente.


Esto es nuevo? Bajo el lema «independencia económica y soberanía política», el gobierno se embarcó en lo que el historiador H. S. Ferns llama «agitación nacionalista y anti-imperialista.»


Con las grandes reservas el gobierno nacionalizó el Banco Central; compró los ferrocarriles a precios mayores de los que estaban valuados; adquirió el sistema de telecomunicaciones y de producción de gas y energía eléctrica; creó empresas navales y aéreas, industrias de acero y de aeronáutica y expandió la empresa de Fabricaciones Militares.


También estableció el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI) para manejar el comercio, fijar los precios de las exportaciones y controlar la entrada y salida de divisas.


Crece la inversión y la producción sustitutiva de importaciones, así como el empleo y el consumo. «Rescata» así el estado nacional pero se sientan las bases del nefasto estado «burocrático autoritario”, usado inclusive luego por los gobiernos militares para abusar del poder y controlar la sociedad.


Para fines de la década bajan los precios de las «commodities» (son productos producidos o ya existentes de forma natural (con o sin procesamiento) en grandes cantidades que poseen un valor o utilidad concreta a nivel productivo y comercial…
Ejemplos de productos commodities serían los siguientes: el cobre, el oro, el trigo, el maíz, el petróleo…,debido al nuevo proteccionismo europeo; las inversiones y los créditos internacionales se dirigen a la recuperación Europea.


El pais agota sus reservas y paga más por los insumos industriales y los combustibles y por los pocos créditos que consigue. Se cubre la falta de divisas e inversiones con emisión monetaria, déficit fiscal y deuda pública, y control de cambios e importaciones.


Predeciblemente, se acaba en la descapitalización y desinversión, en la baja de la producción y en el aumento del desempleo y la inflación lo que engendra una creciente oposición política al régimen.

Crece la inversión y la producción sustitutiva de importaciones, así como el empleo y el consumo. «Rescata» así el estado nacional pero se sientan las bases del nefasto estado «burocrático autoritario”, usado inclusive luego por los gobiernos militares para abusar del poder y controlar la sociedad.

Pero JDP no entendía los límites de la mayoría electoral ni el rol de la oposición o los contrapesos y división de poderes en la democracia.

La oposición era vende-patria y golpista, y había que destruirla.

Por ello reaccionó con autoritarismo y el montaje del «Estado policial,» según Floria y Belsunce, incluyendo la persecución y la represión política.

En el Congreso, el peronismo sanciona a legisladores de la oposición y pasa leyes contra «actividades anti-argentinas» en las fuerzas armadas, la iglesia y la «oligarquía.»

En 1949 JDP ordena la reforma de la Constitución para permitir su re-elección, procede a «purgar» la Corte Suprema con un juicio amañado para luego re-constituirla con jueces afines.

El gobierno hostigó a periodistas, cerró y confiscó estaciones de radio y periódicos como la Vanguardia y la Prensa, y asedió a profesores y estudiantes de Facultades de Derecho, Ingativo de profesores opositores.ueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere.

«El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere»

Amén 🙏

#PapelesDeMisBolsillos «la peronia?»

#historia #memoria


El 15 de enero de 1944 un terremoto sacudió la provincia de San Juan.


Siempre hay Otra historia.

Esta cuenta que por ese motivo un Ministro del momento conoció a una afamada cantante y actriz de clase media alta. El flechazo estuvo.

Pero y siempre hay un pero el 22 de enero se realizó un evento muy importante en la ciudad de Buenos Aires, en el Luna Park exactamente.

Asistió este Señor y por intermediación de un famoso locutor que si lo sabe cante, conoció a una ignota, joven, de clase humilde y bella mujer. Mediocre artista.

Ascenso de la ignota a medida que ese Señor cobraba poder. La soberbia de apoderó de su «alma?».

Humilló y castigó a quienes no acataban sus imposiciones. Pero también arengaba «Con las cenizas de los traidores construiremos la Patria de los humildes»👍 Macanuda!

La cachetada existió? Si. Hay tres versiones. Me quedo con la que determina el exilio de la cantante.

Por algo fue.

La historia la cuentan los que ganan. Siempre fue así.

Así estamos, así nos va.

“Es una ilusión esperar que el despotismo esté del lado de las buenas causas.”

Amén

#Belgrano Parte 2 #DiaDeLaBandera#ManuelBelgrano

#siemprehayotrahistoria. Parte 2


Cómo contarlo al pobre Belgrano? ¿Con qué colores pintarle diez años de guerra y de infortunio? ¿Qué instante de su vida elegir para evocarlo mejor?Pongamos primero los de las efemérides escolares: los jubilosos de Tucumán y Salta; los nefastos de Vilcapugio y Ayohúma; los del rebelde que levanta una bandera propia para acelerar la marcha de la Historia.

Pero sobre todo los del amante otoñal y olvidado que guerrea en el norte a la espera de que San Martín caiga sobre el Perú.

En 1818 ya han muerto los sueños de revolución y la guerra civil entre porteños y provincianos ha desatado odios que van a prolongarse hasta hoy.

Belgrano, que en Tucumán cuida la retaguardia de los guerrilleros de Güemes, impone una disciplina espartana: se acaban los bailes, las mujeres y la baraja. San Martin y Paz se asombran y lamentan la dureza de ese civil al que las circunstancias han hecho militar.

Por las noches recorre las calles con un ordenanza e irrumpe disfrazado en los cuarteles para sorprender a los oficiales desobedientes.Es de acero ese jacobino católico al que llaman despectivamente bomberito de la Patria.

En pocos meses funda varias escuelas, una academia de matemáticas, una imprenta y manda sembrar huertos para pelear contra el hambre que le mata los caballos y debilita a la tropa.

Curioso personaje este nieto de venecianos del que San Martín escribe: “Es el más metódico que conozco en nuestra América, lleno de integridad y valor natural; no tendrá los conocimientos de un Bonaparte en punto a la milicia, pero créame usted que es el mejor que tenemos en América del Sur”.¿Cómo es?“De regular estatura, pelo rubio, cara y nariz fina, con una fístula casi imperceptible bajo un ojo; no usa bigote y lleva la patilla corta. Más parece alemán que porteño.”

En Buenos Aires ha tenido amores tumultuosos de los que ha nacido un hijo clandestino que Juan Manuel de Rosas cría y ampara bajo el nombre de Domingo Belgrano y Rosas.

Otra descripción de primera mano, dice: “Es un hombre de talento cultivado, de maneras finas y elegante, que gustaba mucho del trato con las señoras”.¿Por qué se sacrifica? Por la libertad y la justicia.Esos valores que le han faltado durante los primeros cuarenta años de su vida serán la obsesión de los diez últimos.

Y al final, derrumbado por la cirrosis y la hidropesía, trata de comprender por qué lo abandonan.“¿Ha créido usted acaso que yo pueda dudar de la legitimidad de los gastos que se hagan en ese ejército? -le escribe Pueyrredón-. no sea tonto, compañero mío y crea que así como usted me llora porque lo auxilie con dinero, yo lloro del mismo modo porque veo las dificultades.

Usted siente las necesidades de ese ejército y yo con ellas siento las del de los Andes, las del Este, las de los Enviados Exteriores y la de todos los pueblos.”Entonces, Belgrano se dirige a Saavedra: “Digan lo que quieran los hombres sentados en sofás o sillas muy bonitas, que disfrutan de comodidades mientras los pobres diablos andamos en trabajos; a merced de los humos de la mesa cortan, tallan y destruyen a los enemigos con la misma facilidad con que empinan una copa”.

Es que su ejército de liberación no tiene donde caerse muerto: “Ni tiempo, ni suelas, ni cosa alguna tenemos: todas son miserias; todo es pobreza, así amigo que yo me entiendo”, le escribe a Martín Güemes que le pide auxilio.

Poco después, a Pueyrredón: “Todas son miserias en este ejército. No dinero, no vestuario, no tabaco, no yerba, no sal, en una palabra: nada que pueda aliviar a esos hermanos de armas sus trabajos ni compensar sus privaciones”. Y enseguida: “La deserción está entablada como un consiguiente al estado de miseria, desnudez y hambre que padecen estos pobres compañeros de armas”.Es un Belgrano achacoso, de chaqueta zurcida y botas remendadas el que se reencuentra de pronto con la niña Dolores Helguera.

Ella es hija de una intocable familia tucumana y el general la ha conocido en los jubilosos días de victoria, cuando era una pecosa de trece años.

Ninguno de los dos ha olvidado los primeros amores de 1813 a los que la familia de la muchacha puso fin casándola con un tal Rivas, de la aristocracia local. Por entonces, Belgrano aparecía a los ojos de los tucumanos como un plebeyo metido a revolucionario.Ya antes, en Buenos Aires, había desatado escándalos por sus entreveros con polleras honorables.

Pero a los cuarenta y nueve años, destrozado por los combates y los sinsabores, se tropieza de nuevo con la adolescente que lo amó de viejo. En una de sus rondas la ve pasar, pero es tan poco lo que queda de aquel general victorioso, que no se anima a correr a su encuentro.

Lo que sigue es un mal folletín: Belgrano se entera de que ella vive en Londres, provincia de Catamarca, y manda a un hombre de confianza a que averigüe si ella todavía lo quiere. El chasque corre, pregunta, finge (sin saber que dice la verdad) estar al servicio de un general moribundo. Dolores Helguera se enternece y corre a verlo.El tal Rivas, que en el folletín hace de marido, está en Bolivia y como es un tipo prudente no se acerca a Tucumán.El cura Jacinto Carrasco, que escribe la primera noticia, le inventa una separación para no manchar la memoria del amante perfecto.

Cuando Dolores queda embarazada, Belgrano mueve cielo y tierra para ubicar a Rivas y protegerlo de las razones de Estado que ponen su vida en peligro.

Carta a Pueyrredón: “Repugna a mis principios arrebatar las propiedades y jamás entraré en semejante idea, por consiguiente nos veremos expuestos a no tener qué dar de comer al ejército (…) La desnudez no tiene límites: hay hombres que llevan sus fornituras sobre sus carnes y para gloria de la Nación hemos visto visto desnudarse de un triste poncho a algunos que los cubría para resguardar sus armas del agua”.Se acorta el tiempo para Belgrano, pero todavía le quedan algunos disgustos por sufrir.

Prilidiano Pueyrredon: La hija de Belgrano Manuela Mónica del Corazón de Jesús Belgrano. En 1819 la Revolución ya es una parodia y todo se le escapa de las manos: la mujer que le niegan y el ejército que se le subleva. “De resultas de la Revolución se vio abandonado de todos; nadie lo visitaba, todos se retraían de hacerlo”, cuenta su amigo Celedonio Balbín.

El gobierno lo manda a Santa Fe y el 4 de mayo de 1819 nace la hija, Manuela Mónica.En agosto, Belgrano se siente morir y vuelve a Tucumán para reconocerla como suya.

Llega en camilla, echando espuma por la boca y agarrotado por los calambres.Temeroso de nuevas calamidades, un capitán de nombre Abraham González subleva a la tropa, insulta y maltrata al propio general. Es el fin: con la plata que le presta Balbín, emprende el último viaje.Lo acompañan su médico, un capellán y el padre de Dolores: “Cuando llegaban a una posta lo bajaban cargado y lo conducían a la cama”.

Es tal el odio que los provincianos alzados en armas profesan a los porteños, que el viaje es una odisea.Cuenta Balbín: “Al llegar al campo de Cepeda, a pocos meses de la batalla, en el patio de la posta donde pasé me encontré con dieciocho a veintidós cadáveres en esqueletos tirados al pie de un árbol pues muchos cerdos y millones de ratones que había en la casa se habían mantenido y mantenían aún con los restos. Al ver yo aquel espectáculo tan horroroso fui al cuarto del maestro de posta al que encontré en cama con una enfermedad de asma que lo ahogaba. Le pedí mandase a sus peones que hicieran una zanja y enterrasen aquellos restos, quitando de la vista aquel horrible cuadro y me contesta no haré tal cosa, me recreo con verlos pues son porteños. A una contestación tan convincente no tuve qué replicar y me retiré al momento con el corazón oprimido”.

El 20 de junio de 1820, mientras los caudillos del interior entran en Buenos aires, el hombre fuerte de la Revolución se muere olvidado, lejos de sus amores prohibidos.

* Osvaldo Soriano – Cuentos de los años Felices” Editorial Sudamericana.

Basta un instante para hacer un héroe y una vida entera para hacer un hombre de bien.

Paul Brulat

Amén

#Belgrano Parte 1 #DiaDeLaBandera #ManuelBelgrano

#siemprehayotrahistoria.Parte 1.

Entre tantas falencias en la narrativa de la historia, el 20 de Junio de conmemora la Bandera Nacional Argentina. No es Asi. Es el aniversario del Fallecimiento de su creador. Manuel Belgrano.

Salvador Ferla, historiador del pensamiento nacional, afirmaba con algo de humor que «a Belgrano lo tapó la bandera», porque el día de su muerte se recuerda la bandera nacional, y quizá esa conmemoración distraiga e impida conocer en profundidad las obras y el pensamiento de este ilustre y querido argentino, que entre otras dignidades, tuvo la de ser un apasionado propulsor de la educación pública en nuestra patria.

El único funcionario colonial que se negó a prestar juramento a ‘su graciosa majestad’ durante las invasiones inglesas, partió a Montevideo para organizar con Liniers la Reconquista

Belgrano fue, además, propulsor de la educación de las mujeres. Claro que en coincidencia con la época prefería para las niñas las labores y otras tareas «femeninas», pero lo singular de su pensamiento fue reparar en ellas como sujetos de derechos, para que puedan dejar atrás la ignorancia y la postergación.

Precursor del periodismo nacional, impulsor de la educación popular, la industria nacional y la justicia social, entre otras muchas cosas. Las ideas innovadoras de Belgrano quedarán reflejadas en sus informes anuales del Consulado.

Sus incansables preocupaciones abarcaron desde la enseñanza estatal gratuita y obligatoria, hasta la reforma agraria. Infatigable ante los obstáculos encontrados a su paso diría: “Mi ánimo se abatió, y conocí que nada se haría a favor de las provincias por unos hombres que por sus intereses particulares posponían el bien común. Sin embargo, (…) me propuse echar las semillas que algún día fuesen capaces de dar frutos”.

Claro tenemos también el Primer Triunvirato y su oposición, Rosas que le cambió el celeste por el azul y le sumó cuatro gorros frigios, Sarmiento…pero eso ya es otra historia.
Fuente: Historia Argentina con drama y humor. S. Ferla/8

“Lo único que sabemos es lo que nos sorprende: que todo pasa , como si no hubiera pasado” Borges

Amén

#papelesdemisbolsillos #MalvinasArgentinas#2DeAbril

By Aradia Fioravante

No fueron todos víctimas ni fueron todos obligados (200 mil civiles se anotaron como voluntarios).

No puede decirse eso de los oficiales y fuerzas especiales que viven para llegar a un momento así.

Sin duda hubo muchos que se sintieron víctimas antes, durante y luego del conflicto. Sentirse víctima cuesta poco (no todos pueden ser héroes).

También hubo cobardes y traidores como Astiz y Menendez que se rindieron » incondicionalmente » , el ultimo con su cabello engominado y pulcra campera de dubet frente a un oficial ingles embarrado y desgreñado por el combate.

Pero hubo un puñado de héroes cuyas historias singulares siguen vivas: el teniente Estevez, el » sapo» Silva, el sargento Cisneros, Guadagnini que herido de muerte se arroja con su avión sobre el buque ingles.

Mural pintado hace tiempo en homeaje al Teniente Estevez por Aradia Fioravante

Mas allá de que la guerra fue absurda y que desde el principio estaba mal parida( un territorio insular austral se recupera con una guerra aeronaval, con infantería de marina y operaciones de armada y aérea, no con conscriptos del ejército de zonas cálidas) este puñado de héroes son diamantes en el barro. A no olvidarlos.

Héroe es quien puede llevar su cuerpo al sufrimiento y a la muerte por lo que ama. Es el triunfo del alma sobre el cuerpo y el desprecio del cuerpo por el mundo.

N.A:Yo solita, quise brindar mis respetos desde la narrativa de un miembro de la fuerza. Entiendo que sólo son los que transmiten su visión real. Aradia Fioravante además como artista visual (escribe, pinta y muchisimas cosas más). En facebook sus obras las pueden ver en la página Aradia de Salem o leer en https://aradiasalem.blogspot.com

Mi deuda eterna: Perdonen por la indolencia recibida a su regreso, por no haber sabido reclamar por el merecido reconocimiento: pensión digna, reconocimiento eterno, memoria y respeto.

“En el derecho público, el acto de justicia más severo es la guerra, porque puede tener por efecto la destrucción de la sociedad”. Montesquieu

Amén

#NoRepudioUnCarajo #PoliticamenteCorrecto: fachada de un gonca. (Parte I)

Hoy «un fantasma recorre nuestro diario convivir, el fantasma del lenguaje políticamente correcto». Edilberto Aldán.

Aunque no esté claro en qué consiste esta «corrección», hay consenso generalizado en que debemos practicarla, en que debemos ser «políticamente correctos».

La referencia explícita de género y no olvidar nunca decir «bienvenidos y bienvenidas»,  «los y las niñ@s». En esa línea, no se debe decir «discapacitados» sino «gente especial», hay que decir «homosexuales» y jamás «maricones»; se debe usar «tercera edad» en vez de «viejos», referirse a los ciegos como «no videntes» y se debe evitar la palabra «gordo» reemplazándola por «persona con problemas de alimentación». De igual modo, es políticamente correcto hablar de «pueblos originarios» en vez de «indios», o de «trabajadoras del sexo» en vez de «prostitutas» -«pxtas» es sacrílego-. «Sirvienta» debe sustituirse por «colaboradora doméstica», y nunca decir «ex borracho» sino «alcohólico recuperado» o «bebedor problema».

Es sólo un ejercicio cosmético. El lenguaje políticamente correcto tiene sus raíces en posiciones de izquierda, lo importante a cambiar son las actitudes de base para con los fenómenos en cuestión y las políticas públicas que los enmarcan. Por decir «pueblos originarios», ¿cambian las relaciones sociales que marginan a los «indios», a los históricamente excluidos? ¿Mejoran su situación social las mujeres que ejercen la prostitución al ser llamadas «sexoservidoras»?

Esto comporta el riesgo de crear un nuevo maniqueísmo donde lo correcto está en concordancia con el bien y lo incorrecto políticamente representa el mal.

En la política -arte de gobernar, de dirigir, de moverse en la polis- difícilmente pueda ser correcta; el ejercicio del poder es eso: puesta en acto del poder. ¿Cómo, entonces, pretender corrección en algo que casi por definición rehuye a la idea de lo correcto? 

El uso, o si se prefiere: el abuso, del lenguaje políticamente correcto, puede recordarnos el dicho: «de lo sublime a lo ridículo sólo hay un paso».

«El no celebrar el Descubrimiento de América, ¿qué le parece? Yo creo que se trata de una invención de gente desocupada, que no tiene otros problemas serios». (Entrevista con el brasileño Evandro Carlos de Andrade, director de ‘O Globo’, ABC, Madrid, 17 diciembre 1991, pág. 57.

Si no sos políticamente correcto, hasta tu mascota –perdón, tu animal de compañía– dejará de quererte.

El camino del infierno está pavimentado de buenas intenciones.

(Fuentes: Cordiello, Maquiavelo, Harvard «Lenguaje»)

La historia ha demostrado lo importante que es reflejar continuamente las acciones de las personas. Los regímenes más siniestros se han levantado y cometido sus horrendos crímenes porque los políticamente correctos y  genuflexos fueron incapaces de cuestionar sus comportamientos.

Amén

Un amor de #Belgrano por Osvaldo Soriano        Relatos de #Cuarentena

#siemprehayotrahistoria

Cómo contarlo al pobre Belgrano? ¿Con qué colores pintarle diez años de guerra y de infortunio? ¿Qué instante de su vida elegir para evocarlo mejor?Pongamos primero los de las efemérides escolares: los jubilosos de Tucumán y Salta; los nefastos de Vilcapugio y Ayohúma; los del rebelde que levanta una bandera propia para acelerar la marcha de la Historia.Pero sobre todo los del amante otoñal y olvidado que guerrea en el norte a la espera de que San Martín caiga sobre el Perú.

En 1818 ya han muerto los sueños de revolución y la guerra civil entre porteños y provincianos ha desatado odios que van a prolongarse hasta hoy. Belgrano, que en Tucumán cuida la retaguardia de los guerrilleros de Güemes, impone una disciplina espartana: se acaban los bailes, las mujeres y la baraja.

San Martin y Paz se asombran y lamentan la dureza de ese civil al que las circunstancias han hecho militar.Por las noches recorre las calles con un ordenanza e irrumpe disfrazado en los cuarteles para sorprender a los oficiales desobedientes.Es de acero ese jacobino católico al que llaman despectivamente bomberito de la Patria.

En pocos meses funda varias escuelas, una academia de matemáticas, una imprenta y manda sembrar huertos para pelear contra el hambre que le mata los caballos y debilita a la tropa. Curioso personaje este nieto de venecianos del que San Martín escribe: “Es el más metódico que conozco en nuestra América, lleno de integridad y valor natural; no tendrá los conocimientos de un Moreau o Bonaparte en punto a la milicia, pero créame usted que es el mejor que tenemos en América del Sur”.¿Cómo es?“De regular estatura, pelo rubio, cara y nariz fina, con una fístula casi imperceptible bajo un ojo; no usa bigote y lleva la patilla corta. Más parece alemán que porteño.”En Buenos Aires ha tenido amores tumultuosos de los que ha nacido un hijo clandestino que Juan Manuel de Rosas cría y ampara bajo el nombre de Domingo Belgrano y Rosas.

Otra descripción de primera mano, dice: “Es un hombre de talento cultivado, de maneras finas y elegante, que gustaba mucho del trato con las señoras”.¿Por qué se sacrifica?Por la libertad y la justicia.Esos valores que le han faltado durante los primeros cuarenta años de su vida serán la obsesión de los diez últimos.Y al final, derrumbado por la cirrosis y la hidropesía, trata de comprender por qué lo abandonan.“¿Ha créido usted acaso que yo pueda dudar de la legitimidad de los gastos que se hagan en ese ejército? -le escribe Pueyrredón-. no sea tonto, compañero mío y crea que así como usted me llora porque lo auxilie con dinero, yo lloro del mismo modo porque veo las dificultades. Usted siente las necesidades de ese ejército y yo con ellas siento las del de los Andes, las del Este, las de los Enviados Exteriores y la de todos los pueblos.”Entonces, Belgrano se dirige a Saavedra: “Digan lo que quieran los hombres sentados en sofás o sillas muy bonitas, que disfrutan de comodidades mientras los pobres diablos andamos en trabajos; a merced de los humos de la mesa cortan, tallan y destruyen a los enemigos con la misma facilidad con que empinan una copa”.Es que su ejército de liberación no tiene donde caerse muerto: “Ni tiempo, ni suelas, ni cosa alguna tenemos: todas son miserias; todo es pobreza, así amigo que yo me entiendo”, le escribe a Martín Güemes que le pide auxilio.

Poco después, a Pueyrredón: “Todas son miserias en este ejército. No dinero, no vestuario, no tabaco, no yerba, no sal, en una palabra: nada que pueda aliviar a esos hermanos de armas sus trabajos ni compensar sus privaciones”. Y enseguida: “La deserción está entablada como un consiguiente al estado de miseria, desnudez y hambre que padecen estos pobres compañeros de armas”.Es un Belgrano achacoso, de chaqueta zurcida y botas remendadas el que se reencuentra de pronto con la niña Dolores Helguera.

Ella es hija de una intocable familia tucumana y el general la ha conocido en los jubilosos días de victoria, cuando era una pecosa de trece años. Ninguno de los dos ha olvidado los primeros amores de 1813 a los que la familia de la muchacha puso fin casándola con un tal Rivas, de la aristocracia local. Por entonces, Belgrano aparecía a los ojos de los tucumanos como un plebeyo metido a revolucionario.

Ya antes, en Buenos Aires, había desatado escándalos por sus entreveros con polleras honorables. Pero a los cuarenta y nueve años, destrozado por los combates y los sinsabores, se tropieza de nuevo con la adolescente que lo amó de viejo. En una de sus rondas la ve pasar, pero es tan poco lo que queda de aquel general victorioso, que no se anima a correr a su encuentro.Lo que sigue es un mal folletín: Belgrano se entera de que ella vive en Londres, provincia de Catamarca, y manda a un hombre de confianza a que averigüe si ella todavía lo quiere. El chasque corre, pregunta, finge (sin saber que dice la verdad) estar al servicio de un general moribundo. Dolores Helguera se enternece y corre a verlo.El tal Rivas, que en el folletín hace de marido, está en Bolivia y como es un tipo prudente no se acerca a Tucumán.El cura Jacinto Carrasco, que escribe la primera noticia, le inventa una separación para no manchar la memoria del amante perfecto. Cuando Dolores queda embarazada, Belgrano mueve cielo y tierra para ubicar a Rivas y protegerlo de las razones de Estado que ponen su vida en peligro.

Carta a Pueyrredón: “Repugna a mis principios arrebatar las propiedades y jamás entraré en semejante idea, por consiguiente nos veremos expuestos a no tener qué dar de comer al ejército (…) La desnudez no tiene límites: hay hombres que llevan sus fornituras sobre sus carnes y para gloria de la Nación hemos visto visto desnudarse de un triste poncho a algunos que los cubría para resguardar sus armas del agua”.Se acorta el tiempo para Belgrano, pero todavía le quedan algunos disgustos por sufrir.

Prilidiano Pueyrredon: La hija de Belgrano Manuela Mónica del Corazón de Jesús Belgrano. En 1819 la Revolución ya es una parodia y todo se le escapa de las manos: la mujer que le niegan y el ejército que se le subleva. “De resultas de la Revolución se vio abandonado de todos; nadie lo visitaba, todos se retraían de hacerlo”, cuenta su amigo Celedonio Balbín. El gobierno lo manda a Santa Fe y el 4 de mayo de 1819 nace la hija, Manuela Mónica.En agosto, Belgrano se siente morir y vuelve a Tucumán para reconocerla como suya. Llega en camilla, echando espuma por la boca y agarrotado por los calambres.

Temeroso de nuevas calamidades, un capitán de nombre Abraham González subleva a la tropa, insulta y maltrata al propio general. Es el fin: con la plata que le presta Balbín, emprende el último viaje.Lo acompañan su médico, un capellán y el padre de Dolores: “Cuando llegaban a una posta lo bajaban cargado y lo conducían a la cama”. Es tal el odio que los provincianos alzados en armas profesan a los porteños, que el viaje es una odisea.

Cuenta Balbín: “Al llegar al campo de Cepeda, a pocos meses de la batalla, en el patio de la posta donde pasé me encontré con dieciocho a veintidós cadáveres en esqueletos tirados al pie de un árbol pues muchos cerdos y millones de ratones que había en la casa se habían mantenido y mantenían aún con los restos. Al ver yo aquel espectáculo tan horroroso fui al cuarto del maestro de posta al que encontré en cama con una enfermedad de asma que lo ahogaba. Le pedí mandase a sus peones que hicieran una zanja y enterrasen aquellos restos, quitando de la vista aquel horrible cuadro y me contesta no haré tal cosa, me recreo con verlos pues son porteños. A una contestación tan convincente no tuve qué replicar y me retiré al momento con el corazón oprimido”.

El 20 de junio de 1820, mientras los caudillos del interior entran en Buenos aires, el hombre fuerte de la Revolución se muere olvidado, lejos de sus amores prohibidos.

  • Osvaldo Soriano – Cuentos de los años Felices” Editorial Sudamericana.

“Hay que darle trabajo a la gente” ya que “los países civilizados no exportan materia prima sin antes transformarla localmente” y agregaba: Porque de lo contrario “estamos creando ocupación en el país comprador, en este caso Gran Bretaña, y desocupación en el país proveedor” y “terminaba diciendo: no exportemos cueros, exportemos zapatos”. Manuel Belgrano

Amén

Relatos de Cuarentena. #25 de Mayo. Viva la Patria!

Hoy tal vez nos podriamos replantear algunas cosas.
Qué es la Patria?
Es solamente la tierra en que uno nació o es la tierra que uno adoptó por convicción?

¿Es una bandera? ¿Es un himno?

¿Es una camiseta de fútbol? ¿Es una pintada en la mejilla?

Es un mate con bombilla? ¿Una empanada de carne y un flan con dulce de leche? ¿Un bife de chorizo y un choripán?

¿Es el tango? ¿Es la chacarera y la zamba?

¿Es San Martín y Sarmiento? ¿Moreno y Alberdi? ¿Las islas Malvinas?

¿Es una guitarra? ¿Es un bandoneón?

¿Es Borges y Cortázar? ¿Victoria Ocampo y Sabato?

¿Es María Elena Walsh y Eladia Blázquez? ¿Es Piazzolla y Atahualpa Yupanqui?

Es Gardel, es Rivero? ¿Es Niní Marshall? ¿Es la pampa húmeda y el macizo andino?

¿Es un Berni, un Spilimbergo, un Cándido López, un Molina Campos, un Quinquela Martín?

¿Es Ceferino Namuncurá, Pancho Sierra, la difunta Correa, el gauchito Gil?

Una canción de cuna, una plegaria, un patio con aljibe, una tarde de siesta, un libro de historietas?

En una palabra: ¿la patria es la nostalgia?

¿O bien es un jacarandá, un ombú, un ceibo en flor? ¿Una ruda macho, un malvón en un balcón?

Es un gorrión, es un jilguero, un zorzal? ¿Es Martín Fierro? ¿Es el asado de los domingos? ¿Es la costumbre del apodo?

¿Qué es la patria?

¿Mamá y papá, los abuelos, los primos, el barrio, los amigos, los amores, el mozo del café?

Una maestra, un profesor? ¿Los hijos?

¿Son los cumpleaños, las navidades, las pascuas, los nacimientos, los aniversarios?

¿Es la cúpula de una iglesia, una fragata en alta mar, un avión que aterriza en Ezeiza?

Un conjunto de rock, una cancha de fútbol, Fangio, Maradona y Mafalda?

¿Es Discépolo, entonces? ¿La Biblia y el calefón?

¿Es la mufa, es la fiaca? ¿Es el «che»? ¿O el actualísimo «obvio»?

¿Una picardía, una ironía, un chiste, una intención, un estribillo?

¿Es un manojo de códigos secretos que todos conocen?

¿Es una manera de mirar, una manera de pararse, una gesticulación, un tipo de mueca, cierto guiño, la siempre presente cargada?

Será el futuro que soñamos para las generaciones venideras, o bien el pasado y los seres queridos que se fueron de aquí acaso para siempre?

¿Qué es la patria?

¿Un sentimiento o una idea? ¿Una percepción o una elaboración intelectual?

¿Qué es la patria? ¿O qué no es?

(leído pero no recuerdo dónde)

«Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía.“
Mariano Moreno
1810
VIVA LA PATRIA!

Amén